Los incendios forestales provocan un gran impacto negativo en el ámbito humano, social y económico. Los impactos sociales y económicos resultantes de los incendios son muy relevantes. Por ejemplo, los incendios forestales que en 2005 destruyeron zonas forestales muy grandes en Portugal causaron casi 800 millones de euros en pérdidas y se cobraron 13 vidas. Peores fueron incluso los incendios que afectaron a Grecia en el verano de 2007, causando 64 muertos y pérdidas de alrededor de 5.000 millones de euros. Aunque pueda tratarse de casos extremos sirven de ejemplo para ilustrar la magnitud de las consecuencias socioeconómicas de los incendios forestales.

Las pérdidas económicas de los incendios forestales se pueden resumir en dos tipologías:

  • Las que ocurren como consecuencia y respuesta a los incendios
  • Las relacionadas con la anticipación a los incendios.

Las pérdidas como consecuencia de los incendios forestales se deben a la exposición directa o indirecta de los bienes al incendio. En esta categoría se pueden incluir las pérdidas de bienes y servicios forestales (por ejemplo, la madera, las setas, las áreas recreativas y para actividades turísticas, la belleza del entorno, la protección de las cuencas y la biodiversidad), la propiedad (viviendas, coches, capacidades de producción), las infraestructuras (líneas de alta tensión, viales, líneas ferroviarias), la salud humana (Morbilidad y mortalidad) y otros tipos de pérdidas (por ejemplo, el cierre de carreteras y las pérdidas de producción por los cortes eléctricos). Normalmente los propietarios o usuarios de los bienes o servicios dañados son los que soportan estas pérdidas.

Además, como respuesta a los incendios forestales se realizan actividades de extinción (medios terrestres aéreos, equipamiento y equipo humano) y recuperación. Estas actividades también resultan en costes que en la mayoría de los casos deberá asumir la sociedad.

Por el contrario, los costes relacionados con la anticipación normalmente son el resultado de las medidas adoptadas para prevenir los incendios y proteger a las personas y propiedades. Estas medidas incluyen la prevención de los fuegos (por ejemplo, eliminación de combustibles para la quema prescrita, los cortafuegos y la limpieza del terreno), formación en aspectos relacionados con los fuegos, mantenimiento de la lucha contra incendios y otros equipamientos relacionados, medidas de seguridad contra, incendios e infraestructura.

Los fuegos forestales también pueden generar consecuencias negativas difícilmente mensurables pero que pueden afectar gravemente el medio ambiente. Los incendios emiten una gran cantidad de partículas (carbón sólido y otras partículas de la combustión) y de gases, entre los que se incluyen los gases de efecto inviernoacle que provocan el calentamiento de la Tierra y pueden iniciar un cambio climático. Según algunos estudios, la biomasa quemada se ha incrementado a escala planetaria en los últimos 100 años y las simulaciones muestran que el incremento de temperatura global del planeta puede conducir a producir incendios más grandes y con más frecuencia. Las partículas resultantes de los incendios también pueden tener su incidencia en el clima y, además, pueden afectar la salud provocando problemas respiratorios, al ser inhaladas.