Los aludes se caracterizan a través de los parámetros siguientes:

Medida: determinada por la longitud, el volumen y el potencial destructivo. La medida del alud determina los posibles efectos y daños

Fuente: Definiciones extraídas del "GLOSSARY snow and avalanches del Working group
European Avalanche Forecasting Service".Tabla descriptiva de las medidas de los aludes.

 

Peligrosidad de aludes: probabilidad de que en un lugar determinado y durante un periodo de tiempo de referencia tenga lugar un alud que alcance o rebase una intensidad determinada. Se determina, por tanto, a partir de la intensidad y de la frecuencia. La intensidad se determina a partir de la presión de impacto del alud (medida, normalmente, en kPa). Los valores extremos llegan hasta los 1000 kPa.

Frecuencia: varía entre valores de una vez al año o más (aludes habituales), valores bajos en el entorno de una vez cada 30 años (aludes relativamente frecuentes), o bien a frecuencias mucho más bajas, inferiores a una vez cada 300 años (aludes extremas). Por tanto, podemos establecer periodos de retorno de referencia de 1, 30 y 300 años.