Los volcanes se pueden clasificar según el tipo de sus erupciones. Éstas se diferencian por la intensidad y la naturaleza de la actividad explosiva del volcán. El grado de explosividad depende, en gran parte, de la viscosidad de la lava: los más viscosos producen erupciones más violentas, que generan grandes nubes piroclásticas, mientras que otras erupciones con magma de baja viscosidad no son muy violentas.

Las clasificaciones más utilizadas han estado la de Walker (1973) que estableció una clasificación cuantitativa de los piroclastos de caída, y la de Self y Sparks (1978).

Erupciones hawaianas: los magmas son muy fluidos y pobres en gases, de composición básica, sobretodo basaltos. El magma asciende a gran velocidad con coladas de lava intermitentes. La emisión de coladas construye un edificio volcánico de pendientes suaves y forma de escudo. La lava acostumbra a salir por la cima formando grandes apilamientos. También entran en erupción a partir de fisuras, formando surtidores.

Son peligrosos por la formación de ríos de lava que pueden llegara distancias quilométricas provocando incendios y destruyendo infraestructuras. Estos tipos de volcanes en las islas de Hawái, el Kilauea y el Mauna Loa.

 

Foto: USGS
Erupción hawaiana del volcán Mauna Loa

Erupciones estrombolianas: las erupciones son de duración limitada, los gases atrapados se acumulan bajo la lava y periódicamente son expulsadas al aire masas de lava y cenizas, el magma asciende lentamente mezclado con burbujas de gas que producen explosiones intermitentes de lava basáltica. No generan grandes columnas convectivas, son volcanes con pendientes muy pronunciadas, ya que las pequeñas erupciones de lava muy espesa des del cráter principal no llegan lejos, hecho que conlleva que el cono vaya creciendo en altura. Son erupciones de peligrosidad baja; el volcán tipo es el Estromboli, en las islas Eólicas de Italia.

 

Foto: USGS
Erupción estromboliana en Estrómboli - Italia

 

Erupciones vulcanianas: emiten magmas de composición intermedia (andesitas basálticas). Son erupciones medianas provocadas al destaparse los conductos volcánicos obstruidos por lavas o domos de erupciones anteriores. Las explosiones se producen en intervalos de  pocos minutos a horas y casi siempre con la intervención de agua sobrecalentada. Están caracterizadas por espectaculares nubes oscuras compuestas de cenizas y vapor de agua. Normalmente van alternando erupciones de lava y erupciones de gases; por esta razón también se les denomina estratovolcanes, ya que sus emisiones se depositan en estratos. Normalmente son erupciones de baja peligrosidad, a pesar de que pueden emitir de forma balística grandes bloques a distancias considerables. El volcán tipo es el Vulcano, en las islas Eólicas, Italia

Foto: USGS
Erupción vulcaniana en Papua - Nueva Guinea
 

 

Erupciones plinianas: se producen con magmas silicios de alta viscosidad. Son erupciones ricas en gases, que al disolverse en el magma provocan su fragmentación en piroclastos, expulsando gran cantidad de piedra pómez y cenizas. Son erupciones de alto riesgo, se emiten de forma estable, tanto en volumen como en velocidad. Los acontecimientos más largos pueden durar desde unos días hasta unos meses. Forman grandes columnas de humo y ceniza en forma de champiñón que cogen mucha altura y pueden llegar hasta la estratosfera; al caer la ceniza fina puede depositarse sobre grandes áreas, en gruesas capas. Las explosiones son muy violentas y destrozan a menudo la parte superior del cráter, que colapsa y forma calderas de grandes dimensiones.

 

Un buen ejemplo de este tipo de erupción lo tenemos también en Italia con el Vesubio, que en el año 79 a.C. enterró la ciudad de Pompeya y Herculano. Otros ejemplos de erupciones plinianas conocidas han sido la del Krakatoa (Indonesia) en 1883 y la erupción del monte Saint Helens en la costa oeste de Estados Unidos.

Foto: USGS
Erupción pliniana, volcán Mount Spurr - Alaska

Erupciones peleanas: el magma es extremadamente viscoso y se consolida con gran rapidez, llegando a tapar por completo el cráter; la enorme presión de los gases, sin salida, provoca una enorme explosión que levanta este tapón que se eleva formando una gran aguja.

 

Son erupciones muy peligrosas, ya que la mayor parte del material emitido lo hace en forma de flujos piroclásticos que forman una nube muy densa cargada de gases, aire y material sólido magmático que se desplaza a gran velocidad por las vertientes del volcán. Puede llegar a distancias superiores a los 100km desde el punto de emisión. Las explosiones peleanas con flujos piroclásticos son las que causan mayor destrucción y pérdida de vidas humanas; también pueden producir grandes columnas de humo que impactan ambientalmente en el entorno.

 

Un ejemplo de este tipo de erupciones es la que sucedió en el Mont Pelée, en la isla de Martinica el 1902, cuando las paredes del volcán cedieron, abriendo un conducto por el que salieron con extraordinaria fuerza los gases acumulados y auntemperatura muy elevada. Los gases, mezclados con ceniza, formaron la nube ardiente que mató a unas 28.000 personas en la ciudad de Saint Pierre.

Foto: USGS
Erupción peleana volcán Mayón - Filipinas

 

Los volcanes se pueden clasificar también por su forma y composición:

  • En escudo: se caracterizan por la baja viscosidad del magma, de forma que fluye a través de la chimenea y sale a la superficie formando coladas de lava.
  • Volcán compuesto: también conocido como estratovolcán. Cuando el magma es viscoso, las burbujas de volátiles lo fragmentan en escapar y los fragmentos producidos se conocen como piroclastos, que son lanzados al aire por los dichos volátiles. Nos encontraremos así con un volcán formado por coladas y capas de piroclastos alternantes.
  • Cono de escorias: formado únicamente por piroclastos.
  • Domo: formado por capas de magma ácido que no llegan a abandonar el conducto, estas crecen sobre él y liberan de forma ocasional los volátiles en coladas piroclásticas.
  • Caldera: formada por el colapso del techo de una cavidad magmática después de una erupción masiva, en general piroclástica.

Hay fenómenos que pueden anunciar la activación de un volcán y una posible erupciones volcánicas:

  • Seísmos producidos por la apertura de fisuras en profundidad por ascenso del magma.
  • Deformaciones del suelo, cambio del ángulo de pendiente y aumento del volumen del volcán provocado por la subida del magma.
  • Emanaciones de gases y actividad fumarólica.
  • Cambios en la composición química del agua.