Un volcán es un punto de la superficie terrestre por donde sale al exterior el material fundido (magma) generado en el interior de la Tierra y, ocasionalmente, material no magmático. Estos materiales se depositan alrededor del centro emisor, dando lugar a pequeños relieves positivos con morfologías diversas. Según esta definición, un volcán no representa únicamente una morfología (en forma de montaña), sino que es el resultado de un complejo proceso que incluye la formación, ascenso, evolución, emisión del magma y depósito de estos materiales.

Los volcanes son una manifestación en superficie de la energía interna de la Tierra. La temperatura y la presión se incrementan a medida que nos acercamos al centro de la Tierra, consiguiendo temperaturas de 5000ºC en el núcleo. El efecto combinado de la temperatura y la presión a diferentes profundidades provoca un comportamiento diferente de los materiales que se estructuran en varias capas:

  • La corteza, fría y muy rígida, es la capa externa.
  • El manto, con temperaturas superiores a los 1000ºC, presenta un comportamiento semirrígido. En los niveles superiores es donde se originan los magmas por fusión parcial de las rocas que se encuentran ahí. En el manto inferior (astenosfera), los materiales se mueven lentamente a causa de las corrientes de convección originadas por las diferencias de temperatura entre la parte superior y el núcleo, provocando el movimiento de las placas tectónicas.
  • El núcleo es la parte más interna y más densa de la Tierra. Se encuentra a una temperatura cercana a los 5000ºC. A causa de esta elevada temperatura, los materiales se comportan como un líquido (núcleo externo); pero en la zona más profunda se encuentran de forma sólida como consecuencia de la elevadísima presión que soportan.

La estructura actual interna de la Tierra se ha ido formando a medida que el planeta ha ido envejeciendo y resfriándose. Inicialmente, toda la superficie estaba constituida por materiales fundidos, que se han ido solidificándose en el transcurso de miles de millones de años. La actividad volcánica actual es sólo una parte de este proceso.