En el mundo actual hay unos mil millones de personas que apenas consiguen la alimentación necesaria para llevar una vida saludable y productiva. Las circunstancias son del todo diversas. En algunos casos quienes la padecen son personas refugiadas por razones de conflictos militares, políticos o ambientales, en otros, son víctimas de desastres naturales, como inundaciones, sequías, terremotos o huracanes. También hay que añadir la falta de infraestructura agrícola y la sobreexplotación del medio ambiente. No resulta extraño pues, que, a veces, esta combinación de factores negativos se convierta en un círculo vicioso que se perpetúa. Recientemente, el número de personas víctimas del hambre ha aumentado debido a las crisis financieras y económicas.

Aunque la pobreza tenga múltiples caras: la falta de medicamentos básicos, la falta de recursos o la falta de una vivienda digna, la primera de sus expresiones es el hambre.

Arcadi Oliveres, 2004

¿Qué es el hambre?

El hambre se manifiesta de maneras diversas y cada una es definida de forma diferente (Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, 2011):

  • La subnutrición. Es el término usado para describir la situación de aquellas personas cuya ingesta de energía alimentaria se encuentra por debajo del mínimo requerido para llevar una vida activa.
  • La desnutrición. Es una medida de lo que comemos o no comemos. Se caracteriza por la falta de ingesta de proteínas, calorías (energía) y micronutrientes, y por las frecuentes infecciones y enfermedades en las personas. Incluso, al ser privadas de una correcta nutrición, las personas se mueren de infecciones comunes como la diarrea o el sarampión. No se mide por la cantidad de comida que ingiere, sino por las medidas antropométricas (peso o talla) y la edad.
  • La emaciación. Es un indicador de desnutrición aguda que refleja un grave y reciente proceso que ha conducido a una pérdida de peso sustancial. Usualmente esto suele ser el resultado del hambre a largo plazo y/o enfermedad degenerativa.

Los llamados "países en crisis prolongada" (22 países del mundo, casi todo africanos) se caracterizan por tener un nivel muy elevado de subnutrición y un nivel alto recurrente de malnutrición aguda (emaciación o peso insuficiente en relación con la altura). Esto dificulta el desarrollo de las personas y las sociedades: la subnutrición mata (es culpable de un tercio de los 8,8 millones de muertes infantiles anuales en todo el mundo) e incrementa la morbilidad. Los niños que a los dos años sufren de retraso del crecimiento debido a la nutrición inadecuada tienen muchas posibilidades de no alcanzar su pleno potencial educativo y productivo.

 

 

Países en crisis prolongada

Fuente: SOFI, 2010

Cinco cultivos mejorados nutricionalmente para beneficiar la salud

Fuente: Bill & Melinda Gates Foundation1999-2011

 

En el informe de 2009 que presentó Save the Children, se presentaban resultados que mostraban que con sólo 25 peniques al día durante los dos primeros años de vida de un niño los protegería de los efectos devastadores de la desnutrición. Un total de £ 150 daría a un niño hambriento el tipo adecuado de alimentos y apoyo para no morir a causa de los efectos de la malnutrición y proteger su cerebro y el cuerpo de ser dañado permanentemente por el hambre, de acuerdo con sus investigaciones. Sin embargo, la cantidad que actualmente dedican los gobiernos de los países ricos a combatir la desnutrición es significativamente menor.

Save the Children, 2009
Hungry for Change. An eight-step, costed plan of actionto tackle global child hunger.

La magnitud del hambre o la intensidad de la privación de alimentos, permite medir la cantidad de población que no llega a las necesidades alimentarias mínimas en términos de energía diaria. El déficit de alimentos, en kilocalorías por persona al día, se mide comparando la cantidad media de energía alimentaria que las personas desnutridas obtienen de los alimentos que comen con la cantidad mínima de energía alimentaria que necesitan para mantener el peso corporal y realizar una actividad ligera. La magnitud del hambre se considera baja cuando es inferior a 200 kilocalorías por persona al día, y alta cuando supera las 300 kilocalorías por persona al día.

Relación entre les kilocalorías por persona y día y el PIB per cápita

 

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¿De cuántos hablamos y dónde están?

Las cifras demuestran que el número y la proporción de personas subnutridas ha disminuido, pero siguen siendo elevadas de forma inaceptable. Después de aumentar entre 2006 y 2009 con motivo de los elevados precios de los alimentos y debido a la crisis económica mundial, en 2010 tanto el número como la proporción de personas que pasaban hambre se redujo a medida que la economía mundial se recuperaba y que los precios de los alimentos se mantenían por debajo de sus niveles máximos. Sin embargo, el hambre sigue estando más extendida que antes de la crisis. Lo cual apunta hacia un problema estructural de fondo que hace peligrar la capacidad para cumplir los objetivos relativos a la reducción del hambre acordados internacionalmente: el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) y el Objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996. Asimismo, se hace evidente que el crecimiento económico per se no será suficiente para erradicar el hambre dentro de un plazo aceptable.

Fuente: Elaboración propia a partir de la FAO, 2011

El hambre disminuye pero continúa inaceptablemente elevada (FAO)

Hoy en día hay aproximadamente mil millones de personas desnutridas en el mundo. Esto significa que al menos una de cada 7 personas no tiene alimentos suficientes para estar saludables y llevar una vida activa. El hambre y la desnutrición son consideradas a nivel mundial el principal riesgo para la salud, más que el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas.

El reloj del hambre

Fuente: Banco Mundial

Prácticamente dos tercios de la población que sufre hambre crónica en el mundo son mujeres y niñas. Aunque a menudo son ellas las principales víctimas del hambre, las mujeres son también las más dotadas para encontrar soluciones que les permitan salir de ella. En muchos países, las campesinas son el eje de la economía agrícola: son ellas las que labran la tierra, siembran y recogen las cosechas de las que obtienen los alimentos.

De los aproximadamente mil millones de personas que padecen hambre en el mundo, más de la mitad se encuentran en Asia y el Pacífico, y alrededor de una cuarta parte están en África subsahariana. El 75% de las personas desnutridas se ubican en áreas rurales de bajos ingresos en los países en desarrollo. Sin embargo, el porcentaje de personas que padecen hambre en las zonas urbanas está aumentando.

 

 

¿Hay suficientes alinetos para todos?

La humanidad produce actualmente más alimentos que en toda su historia, sin embargo, una cifra superior al diez por cuento padece hambre [...] mil millones de seres humanos sufren, a la vez, problemas de salud por sobrepeso.

Raj Patel, 2009

Incluso en tiempos de paz el acceso a la alimentación se convierte en un problema cuando, debido a subidas repentinas y elevadas de los precios de los productos, más población permanece atrapada por el hambre al no poder adquirir los alimentos necesarios. El Banco Mundial (World Bank Food Price Watch, 2011) ha estimado que el alza actual de precios de los alimentos ha llevado a un número adicional de 44 millones de personas a la pobreza. Este incremento de precios ha superado el máximo registrado en 2008, después de haber aumentado en un 47 por ciento desde junio de 2010. Un aumento moderado pero constante del consumo mundial de cereales, un suministro mundial de cereales más variable debido al mal tiempo, y una disminución de los suministros por parte de los principales países exportadores han provocado tanto el aumento de la incertidumbre en los mercados mundiales de cereales como una mayor volatilidad de los precios de los alimentos desde el año 2005. Así, la inflación de precios de los alimentos se ha acelerado en algunos países de ingresos bajos y medios, donde los consumidores suelen gastar más de la mitad de sus ganancias en alimentos.

http://www.fao.org/worldfoodsituation/wfs-home/foodpricesindex/es/

Fuente: Elaboración propia a partir de la FAO, 2011
 
 

Entre diversas conclusiones del reciente estudio de la FAO (2011), destacan:

  • Cerca de un tercio de los alimentos que se producen cada año en el mundo para el consumo humano(unos 1.300 millones de toneladas) se pierden o malgastan. Los países industrializados y los que seencuentran en vías de desarrollo derrochan más o menos la misma cantidad de alimentos: 670 y 630millones de toneladas respectivamente. Sin embargo este hecho se produce por razones diferentes. El rechazo de alimentos perfectamente comestibles es mucho más elevado en el primer caso y las pérdidasse producen más frecuentemente en el segundo, básicamente por deficiencias tecnológicas en losprocesos de cosecha, producción o recolección.
  • Cada año los consumidores de los países ricos derrochan la misma cantidad de alimentos que la totalidad de la producción alimentaria neta de África subsahariana, 222 y 230 millones de toneladas respectivamente.
  • Las frutas y hortalizas, junto con las raíces y tubérculos, son los alimentos con la tasa más alta de desperdicio.
  • La cantidad de alimentos que se pierde o desperdicia cada año equivale a más de la mitad de la cosecha mundial de cereales (2300 millones de toneladas entre 2009/2010).

La pérdida y el desperdicio de alimentos supone también desaprovechar una cantidad elevada de recursos como agua, tierras, energía, mano de obra y capital, que se añade a la producción innecesaria de gases de efecto invernadero, contribuyendo así al calentamiento global y al cambio climático.

Si bien es cierto que algunos de los problemas del hambre en el mundo tienen su origen en cuestiones relacionadas con conflictos, falta de tecnología y productividad de los agricultores del sur, desastres naturales o cuestiones climáticas, se habla muy poco de algunas de las principales razones en donde radica el origen del hambre como: la desigual capacidad que tienen los países en vías de desarrollo de decidir sobre los precios en los mercados internacionales de alimentos y de la incapacidad de acceder a los mercados internacionales de estos agricultores o de la sobreexplotación de los recursos naturales que ocasionan determinados tipos de actividad agrícola. En este sentido hay que reflexionar sobre quién y dónde se consumen gran parte de los productos a nivel mundial (alimentos, ropa, muebles, cosméticos, medicamentos, etc.) y donde se obtienen las materias primas para su extracción, elaboración y exportación. Se habla al respecto en el apartado dedicado al concepto de "soberanía alimentaria". Asimismo, cada vez resulta más necesaria una profunda reflexión sobre la eficacia y una exhaustiva evaluación de los resultados que se obtienen a través de las numerosas instituciones en todo el Norte cuyo objetivo es trabajar para erradicar el hambre en el mundo.

En este mismo sentido, hay que analizar las causas que llevan a muchos países del Sur a enfrentarse en conflictos bélicos y huir de sus territorios, lo que es causa de la miseria. Y a preguntarse por qué padecen hambre muchos de estos países que disponen de recursos naturales necesarios para el desarrollo, como son el petróleo, el gas y muchos otros recursos minerales.

[...] Mantengo que los pequeños agricultores se enfrentan a una crisis global que es aún más grave para los sin tierra y, sobre todo, para las mujeres pobres. [...] Aunque la OMC tiene parte de responsabilidad por la liberalización del comercio, no es la única ni la más significativa fuente de problemas de los agricultores. El sistema de producción alimentaria está configurado por una red de diferentes tratados y organizaciones. En México, el gobierno promovió el NAFTA, un prototipo de OMC, para que incluyera la agricultura contra los consejos del gobierno de Estados Unidos. En la India, la decisión de liberalizar la agricultura fue un cóctel de ideología local e importada. Es cierto que los gobiernos nacionales responsabilizan a la OMC, se lamentan y explican que a ellos les encantaría apoyar a los agricultores pero que la OMC se lo impide. Estos gobiernos olvidan mencionar que ellos han escogido atarse las manos, han elegido no poder ayudar.

Raj Patel, 2009

Algunos datos para resumir

El 11 de mayo de 2011, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, anunciaba las 10 cosas que se debe  sobre el hambre en el mundo, algunas expresadas anteriormente:

1. En la actualidad hay alrededor de 925 millones de personas en el mundo que no comen lo suficiente para vivir saludablemente. Esto significa que una de cada siete personas en el planeta se va a dormir cada noche con hambre. (Fuente: Comunicado de prensa de la FAO, 2010)

2. El aumento del precio de los alimentos, que llegó al nivel más alto entre junio 2010 y febrero 2011, provocó que unas 44 millones de personas se sumaran a la lista de aquellos que sufren hambre en el mundo. (Fuente: Banco Mundial precios de los alimentos, 2011)

3. Aunque el número de personas que padece hambre ha aumentado respecto al porcentaje de la población mundial, el hambre ha disminuido de un 33 por ciento de la población en 1969 a casi un 15 por ciento en 2010. (Fuente: FAO, 2010).

4. Más de la mitad de las personas con hambre en el mundo (unos 578 millones de personas) viven en Asia y el Pacífico. África representa un poco más de una cuarta parte de la población con hambre del planeta. (Fuente: FAO, El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo, 2010)

5. El hambre encabeza la lista de los 10 principales riesgos para la salud. Cada año muere más gente por el hambre que por otras causas como el SIDA, la malaria o la tuberculosis combinadas. (Fuente: ONUSIDA, Informe Global de 2010, OMS, Estadísticas del Hambre y la Pobreza Mundial de 2011).

6. Un tercio de las muertes en niños menores de cinco años en países en desarrollo están relacionadas con la desnutrición. (Fuente: UNICEF, Informe sobre Nutrición Infantil, 2006)

7. Los primeros 1.000 días de la vida de un niño, desde el embarazo hasta los dos años, son el momento crítico para evitar la desnutrición. Una dieta adecuada durante este período puede prevenir el retraso en el crecimiento físico y mental que causa la desnutrición. (Fuente: Naciones Unidas Comité Permanente sobre Nutrición de 2009).

8. Sólo cuesta 25 centavos de dólar al día proveer a un niño todas las vitaminas y los nutrientes necesarios para que crezca saludable. (Fuente: PMA, 2011).

9. A menudo las madres desnutridas dan a luz a bebés con bajo peso que a su vez, tienen un 20 por ciento más de probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años. Cada año nacen casi 17 millones de niños con bajo peso. (Fuente: "Un mundo apropiado para los niños, UNICEF, 2007)

10. Para el 2050, el cambio climático y los patrones erráticos del clima provocarán que unos 24 millones de niños sufran hambre. Casi la mitad de estos niños viven en el África subsahariana. (Fuente: Cambio climático y hambre: Respondiendo al desafío, el PMA, 2009)

 

Algunas iniciativas internacionales para combatir el hambre

A continuación se recoge un resumen de algunos proyectos que tienen la finalidad de luchar contra el hambre en el planeta. La muestra que se detalla pretende indicar la diversidad de organismos que orientan sus objetivos en esta dirección, así los hay que lo hacen a través de la investigación y la transferencia de conocimiento, o mediante la ayuda humanitaria y otros tratan de incidir políticamente y de concienciar a la sociedad acomodada sobre este problema global. Algunas iniciativas son públicas y otras nacen desde el ámbito privado. Dejaremos aparte uno de los proyectos de mayor envergadura en los últimos años como son los ODM que la ONU ha establecido para el siglo XXI, y de los que se habla en un capítulo aparte, su objetivo principal es, precisamente, erradicar la pobreza y el hambre en el mundo. Por esta razón tampoco se trata explícitamente el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dada su directa relación con los ODM.

Esta iniciativa, apoyada por la Bill & Melinda Gates Foundation, parte del World Watch Institute que, a través del proyecto Innovations that Nourish the Planet, se propone incidir en nuevos métodos de producción agrícolas observando que en los últimos años desde grupos de granjeros, ONGD, universidades y compañías de agronegocios ha surgido una nueva generación de enfoques innovadores orientados hacia el alivio del hambre. Cada vez hay más evidencia de que las combinaciones de enfoques orientados a la agroecología y la protección de los recursos naturales son más efectivas en términos de productividad, generación de ingresos y resiliencia. Los resultados de este proyecto se presentan en el informe de 2011 del World Watch Institute, este año con el subtítulo Innovations that Nourish the Planet y pretende ser una herramienta para todas aquellas instituciones interesadas en apoyar las intervenciones de desarrollo agrícola en los contextos agroecológicos y socioeconómicos, incluyendo inversores, emprendedores, políticos, redes de agricultores, etc.

Ubicado en Washington, el International Food Policy Research Institute (IFPRI) fue fundado en 1975. Está financiado por un número muy grande de instituciones: gobiernos, fundaciones privadas, universidades, particulares y organismos de las Naciones Unidas, muchas de las cuales son miembros del Consultative Group on International Agricultural Research. Esta asociación consiste en 15 centros internacionales de investigación agrícola que trabajan en estrecha colaboración con sistemas nacionales de investigación agrícola, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Su misión es ofrecer soluciones a partir de políticas que reduzcan la pobreza en los países en vías de desarrollo, que logren la seguridad alimentaria de manera sostenible, la mejora de la salud y la nutrición y que impulsen un crecimiento agrícola respetuoso con el medio ambiente . Para alcanzar estos objetivos, el Instituto se concentra en la investigación, así como en la mejora de capacidades y en la divulgación. Colabora estrechamente con instituciones nacionales y redes regionales de nutrición e investigación agrícola de países en vías de desarrollo. El Instituto también organiza eventos de amplio alcance, de manera que las nuevas percepciones científicas generadas por los resultados de sus investigaciones puedan integrarse en las políticas agrícolas y alimentarias y puedan crear conciencia pública respecto a la seguridad alimentaria, la pobreza y la protección del medio ambiente.

Esta ONGD de ámbito internacional, nacida en 1979 en Francia, basa su labor en la ayuda humanitaria.

Centra sus esfuerzos, con el fin de reducir el hambre, en la prevención, la detección y el tratamiento de la desnutrición, especialmente en los procesos de crisis relacionados con conflictos y desastres naturales. Asimismo, ejercen acciones de denuncia ante los actos que transgreden los derechos humanos de las poblaciones más desfavorecidas.

Esta organización trabaja en todo el mundo y dispone de personal profesional en todos los territorios afectados por el hambre y la desnutrición. Actualmente más de 500 cooperantes y 5.000 empleados locales trabajan a través de los programas de nutrición y salud, agua y saneamiento y seguridad alimentaria.

En otro plano, más divulgativo y orientado al uso de las tecnologías 2.0 podemos señalar la campaña One billones hungry, que pretende la adhesión y el apoyo de toda la sociedad mediante la concienciación y la información sobre este problema.

Tras una cumbre en Roma, se consideró que los ciudadanos también tenían que tener voz y voto en cuestiones tan inaceptables como el hambre. Así comenzó una petición de firmas a nivel mundial dirigida directamente a los gobiernos para llamar la atención sobre el problema y para aumentar la presión política para el cambio. En noviembre de 2010 se llegó a un millón de firmas y la iniciativa llegó a ser conocida como One billion hungry y rápidamente se convirtió en una campaña mundial con el apoyo personajes famosos del mundo del deporte, las artes y la entretenimiento, el mundo académico y otros. Pronto se difundió a través de los medios de comunicación social y una creciente red de organizaciones sin ánimo de lucro, universidades y escuelas, empresas de comunicación, agencias de la ONU, etc.

Cuando la petición fue presentada por primera vez los representantes de los gobiernos del mundo en una ceremonia en Roma, ya habían firmado más de tres millones de personas.

Fundada en 1977, a raíz del debate sobre el aumento del hambre en el mundo que tuvo lugar en la primera Conferencia Mundial sobre la Alimentación de Roma, Hunger Project es una organización global sin ánimo de lucro comprometida con la reducción del hambre en el mundo.

Esta ONG, que tiene las oficinas centrales en Nueva York, trabaja principalmente en África, en Asia meridional y América Latina y busca acabar con el hambre y la pobreza mediante el trabajo directo promoviendo el empoderamiento de las personas para llevar una vida de autoconfianza, satisfacer sus propias necesidades básicas y buscar un desarrollo sostenible.

Para llevar a cabo su misión se basan en tres enfoques fundamentales: la movilización de grupos locales a nivel de base, el empoderamiento de las mujeres como agentes de cambio y el establecimiento de asociaciones efectivas con los gobiernos locales.